ARTÍCULOSLOS
ORBES QUE QUISIERON SER OVNIs
Víctor Martínez (2012)
INTRODUCCIÓN
Dentro del estudio de las fotografías
OVNI existen numerosas variantes de anomalías: desde
simples luces nocturnas, pasando por rayas o puntos
borrosos en la imagen, hasta artefactos de aspecto
metálico e incluso cuerpos de forma indescriptible. Sin
embargo, las tomas fotográficas que ocupan el presente
trabajo bien podrían englobarse dentro del llamado
fenómeno de los "orbes", extrañas esferas de diversos
colores y aparentemente luminosas que aparecen en
fotografías de diversa índole y que suelen ser objeto de
especulaciones sobre un hipotético origen
parapsicológico o espiritual.
Las mencionadas fotografías cuya
historia es detallada aquí, fueron obtenidas en la
localidad de Tarragona (Cataluña, España) en enero de
2012. Las imágenes, que muestran anómalas esferas azules
sobre el firmamento, fueron remitidas por la mujer del
protagonista principal del suceso. Se inició así el
estudio de dichas tomas, para el cual el matrimonio
aportó todos los detalles necesarios. A lo largo de este
proceso, la excelente colaboración de ambas personas y
especialmente de la mujer, acabó proporcionando la
inusual solución para el enigma de estos "orbes"
transformados en OVNIs invisibles.
EL AUTOR DE LA FOTOGRAFÍA
Antonio, un científico afincado en la
ciudad de Tarragona que desarrolla labores de
investigación en el área de la biología, es bastante
escéptico respecto a todo lo referente a la temática
paranormal y misteriosa. A pesar de ello, su sorpresa
ante la anomalía azulada que aparecía en una de las
fotografías obtenidas por él, conllevó a que se
decidiera a comentar este hecho a su mujer, Josefina
López Ruiz. Fue precisamente ella quien más se extrañó
ante la esfera azul presente en la toma, y quien llevó
en todo momento la iniciativa de comunicar el suceso e
indagar más sobre el mismo.
EL SUCESO
Las fotografías que son objeto de
estudio en el presente informe fueron obtenidas la tarde
del 25 de enero de 2012, entre las 18:55 y las 18:57
horas.
El citado día, Antonio había
finalizado las tareas en su puesto de trabajo y se
dirigía a su vivienda en bicicleta. Por su afición a
fotografiar aves, llevaba consigo una cámara digital
Lumix Panasonic TZ20 con un zoom óptico de 16x (24-384
mm equivalente en 35mm), de reciente adquisición.
En un momento determinado, siendo las
18:55 horas y encontrándose por la zona del Hospital
Joan XXIII, decidió tomar unas instantáneas de la Luna y
Venus, que se hallaban en aquel momento en dirección WSW
a 17º y 24º de elevación respectivamente. Así, detuvo la
bicicleta y sacó su cámara, obteniendo una serie de
cuatro fotografías con intervalos de entre 30 y 40
segundos entre cada toma. Las fotografías fueron tomadas
con el flash en automático, el cual se disparó en las
cuatro tomas debido a las condiciones de oscuridad
reinante. Las características técnicas y hora exacta de
acuerdo a la información digital de cada una de las
tomas, fueron las siguientes:
- Foto 1: f/5.9 y 1/30
segundos de exposición. (18:55 h)
- Foto 2 (fig. 1): f/4.1 y 0, 5 segundos de exposición.
(18:56 h)
- Foto 3: f/5.9 y 1/30 segundos de exposición.
(18:57 h)
- Foto 4 (fig. 2): f/3.3 y 1/30 segundos de exposición.
(18:57 h)
Tras tomar las fotografías, Antonio
se sintió sorprendido ante un extraño círculo azul que
era claramente visible en la foto 2. Debido a esta
sorpresa, al día siguiente le comunicó el suceso a su
mujer, Josefina. Posteriormente, ambos se percataron de
que otra pequeña esfera azulada era visible en la foto
4, aunque de una manera más sutil.

Figs. 1.
Fotografía 2 de la serie, mostrando la extraña anomalía
azul en la parte central-derecha, además de la Luna y
Venus. (Fotografía: Antonio)

Fig. 2.
Fotografía 4 de la serie, cuyas condiciones de
luminosidad han sido levemente modificadas para una
mejor observación de la anomalía azul (señalada con el
círculo rojo). También la Luna y Venus son visibles en
esta fotografía. (Fotografía: Antonio)
ANÁLISIS FOTOGRÁFICO
Los objetos divisados en dos de las
fotografías de esta serie de cuatro corresponden en
realidad a las formas conocidas como "orbes", como así
son denominadas estas esferas que han sido fotografiadas
en multitud de ocasiones y que algunas personas
relacionan con manifestaciones espirituales o fenómenos
paranormales.
En este caso, como en la inmensa
mayoría de sucesos similares, la hipótesis inicial de
este autor apuntaba a que dichos "orbes" eran
simplemente partículas de polvo, humedad o sedimento en
suspensión. La explicación residía en que, tal como
manifestaron los propios testigos, las fotos fueron
hechas con flash, el cual habría rebotado en dichas
partículas ocasionando las esferas de las fotografías.
La partícula fotografiada en la foto 2 (de una serie de
cuatro fotos) debía encontrarse a muy poca distancia de
la lente, a pesar de que en la fotografía aparenta estar
a gran altura. Esta apariencia es debida al simple hecho
de que aparece superpuesta al firmamento, no muy lejos
de la Luna, cuando en realidad la partícula podría haber
sido alcanzada por el flash muy cerca de la cámara (a
centímetros o escasos metros). Por su parte, la
partícula de la foto 4 debía estar igualmente
relativamente cerca del objetivo, o de lo contrario la
luz del flash incorporado de una cámara digital no
habría llegado a impactar en ellas.
Sin embargo, a pesar de que dichas
proposiciones iniciales no estaban del todo
desencaminadas, al ser planteados dichos argumentos al
testigo principal y su mujer, esta última decidió
experimentar por su cuenta, dando con una solución que
resultó ser mucho más certera.
Así, Josefina explicó que debido a
las bajas temperaturas de aquel día de invierno (T. Máx.
17ºC; T. Mín. 7ºC), el vaho exhalado
por su marido sobre la lente pudo haber sido la causa
para las anomalías. Y es que, Antonio tuvo que parar su
bicicleta y sacar la cámara en la oscuridad. Debido al
pequeño tamaño de la cámara se le hizo difícil
distinguir en un primer momento su parte trasera de la
delantera, necesitando acercarse el artefacto hacia sus
ojos, produciéndose aquí la condensación del vaho en el
objetivo. Josefina comprobó mediante experimentación
(figs. 3 y 4) que las instantáneas sacadas rápidamente
tras la exposición de la lente al vaho y en condiciones
similares, muestran sin lugar a dudas el mismo efecto
observado en las fotografías obtenidas por su marido.
Además, el tiempo de exposición de la foto 2 (0, 5
segundos) es mayor que el de las otras tres que componen
esta serie del 25 de enero de 2012 (1/30 segundos), lo
que explica que la luminosidad sea más llamativa en
dicha toma.

Fig. 3. Foto
realizada por la mujer del protagonista desde la terraza
de su casa, tras exhalar vaho sobre la lente de la
cámara y disparar a continuación. Las anomalías
resultantes más claramente visibles han sido señaladas
mediante un círculo rojo. La anomalía superior fue
causada por el efecto de la luz del flash sobre un fino
hilo que colgaba del toldo de la terraza. (Fotografía:
Josefina López Ruiz)

Fig. 4. Otra
fotografía realizada por la mujer del protagonista desde
la terraza de su casa, tras exhalar vaho sobre la lente
de la cámara y disparar a continuación. Las anomalías
resultantes más claramente visibles han sido señaladas
con un círculo rojo. (Fotografía: Josefina López Ruiz)
Durante la fase inicial del estudio
de este caso fue necesario someter la foto 4 a un
pequeño procesado, para así poder observar con claridad
el objeto extraño visualizado por Antonio y su mujer.
Para lograr dicho propósito se llevó a cabo la
modificación de las condiciones de luminosidad de la
imagen, lo que permitió observar no sólo el círculo
azulado señalado por el matrimonio, sino también
bastantes más objetos circulares similares a dicha
anomalía (fig. 5). La foto 4 fue obtenida con
aproximadamente un minuto de diferencia respecto a la
foto 2, haciéndose por tanto más difícil una explicación
similar relacionada con el vaho, y más teniendo en
cuenta la mayor cantidad de círculos anómalos
observables en esta instantánea. Por tanto, la hipótesis
de la humedad en el ambiente o partículas en suspensión,
o una combinación de la misma con la hipótesis del vaho,
permanece como la más factible para explicar los
círculos anómalos de la foto 4.

Fig. 5.
Fotografía 4 de la serie tras modificar ampliamente las
condiciones de su curva de luminosidad. Son claramente
observables numerosas esferas (señaladas con círculos
rojos) de color blanquecino (debido a ese cambio en la
luminosidad), que se suman a la anomalía azul
inicialmente descubierta por el matrimonio. (Fotografía:
Antonio; Archivo: Víctor Martínez)
CONCLUSIONES
A pesar de que el presente caso pueda
parecer demasiado simple y desmerecedor de investigación
para los más ávidos de sucesos espectaculares, lo cierto
es que su estudio debería ofrecer una valiosa
información sobre la que meditar de cara a la gran
amplitud de errores de interpretación que existe en el
terreno ufológico.
La condensación en el objetivo
fotográfico del vaho exhalado por el propio testigo y la
luz del flash reflejada en partículas de polvo y
humedad, son la extraña y convincente explicación para
dos fotografías de una misma serie con enigmáticos
"orbes" convertidos a OVNIs.
La aparición de círculos azulados en
ese par de fotografías intrigó en un primer momento al
fotógrafo y posteriormente a su mujer. A pesar de que
los testigos podrían haberse dejado llevar por
interpretaciones sensacionalistas acerca de naves
invisibles de increíble luz azulada, lo cierto es que ha
sido su colaboración la que ha permitido llegar a la
solución definitiva para las anomalías de las tomas.
En un tiempo en el que las cámaras
digitales se han hecho con un hueco indiscutible en cada
hogar, cabe esperar que la investigación ufológica y
parapsicológica de fotografías anómalas fortalezca aún
más su rango de hipótesis y experimentación. Es así cómo
mediante el estudio objetivo de los numerosos procesos
casuales que pueden dar lugar a fotografías
aparentemente paranormales, puede llegarse a dar
solución de lo que en muchas ocasiones no son más que
interpretaciones erróneas surgidas de la predisposición
a creer en otras realidades.
|